Agente Silencio-Aventuras de Marouf-Dimensión Cero

Desde 1966, editorial Zig-Zag venía publicando Agente Silencio, un personaje noble de origen francés cuyas aventuras estaban ambientadas en la Segunda Guerra Mundial cuando los alemanes invadieron Francia. Se le añadió Aventuras de Marouf. A partir del 16 de abril de 1971 editorial Quimantú comenzó a publicar Agente Silencio-Aventuras de Marouf en su edición 13. Hasta el número 36 se publicó con este título para pasar a llamarse Agente Silencio-Dimensión Cero. Este cambio, iniciado a partir del número 37, significó un giro hacia el género de la ciencia ficción. Cada entrega habitualmente contenía 3 historias, destacando “Aventura Espacial”, protagonizada por el piloto Julio Rivera y el doctor Ricardo Novella pertenecientes a la base Orión, y “El Gásfiter Especial”, un sujeto de nombre Chago Kompon dedicado a asuntos más complejos que el oficio de la gasfitería. Agente Silencio-Dimensión Cero se publicó hasta el número 57, en enero de 1973. En su mayoría, los ejemplares se publicaron a todo color (salvo el número 25, a dos tintas) con un formato de 18 x 26 cms y 32 páginas.

El Intocable-El Guerrillero

El Intocable es un personaje inspirado en la figura de Tarzán, el hombre de los monos, creado por Edgar Rice Burroughs hacia 1912. Se trata de un individuo blanco y rubio -más que Tarzán- llamado Mizomba que sobrevive de un naufragio y es adoptado por un hechicero de una tribu ubicada en el África Ecuatorial. A partir de 1966, Zig-Zag comenzó a publicar esta historieta con buena acogida de público lector. A partir del número 107 pasa a ser parte impresa por “Editorial Estatal”. Al cambiar de Zig-Zag a Quimantú Mizomba abandona su estilo más salvaje, con trajes de leopardo, como parte de un proceso “civilizatorio” que lo impulsa a conjurar guerrillas contra la tiranía de África. La revista incluye además información sobre África, su cultura, gente, geografía y fauna. La revista dispone de las características 32 páginas a color habituales de las historietas para en agosto de 1971 experimentar cambios como los introducidos en otras publicaciones de Quimantú heredadas del portafolio de Zig-Zag. Se incorporan nuevas series: a partir del número 117 se publican “El Hombre de la Selva” y “Las aventuras de Manuel Rodríguez” (una creación poco relacionada con el guión original de la publicación); luego se agregan las aventuras de “Los 5 de la Aurora, un grupo de pescadores y navegantes del Chile marítimo, cuya saga posteriormente se desplazará a la revista El Manque. Esta última historieta queda a cargo de Juan Francisco Jara mientras “El Guerrillero”, personaje inspirado en la figura consular del prócer de la patria Manuel Rodríguez, es asumido por Enrique Calvo. Al cambiar la revista a El Intocable presenta a El Guerrillero se desarrollan dos historias de Manuel Rodríguez en cada número. Como portadista ejerce Manuel Cárdenas, tanto en los casos de Manuel Rodríguez como los de Mizomba. El número 131 es el último de El Intocable ya que el siguiente incorpora el cabezal El Guerrillero, que curiosamente es devuelto al nombre original de El Intocable a partir del ejemplar 155 que hasta el número 161 es publicado bajo el sello editorial Quimantú.

El Jinete Fantasma-El Manque

Quimantú dio inició a la publicación El Jinete Fantasma en abril de 1971, retomando una serie heredada de Zig-Zag, a partir del número 204. La saga había tenido su origen en octubre de 1965 cuando editorial Zig-Zag comienza a publicar la historia de Bobby Noland, hijo de un pionero del Viejo Oeste que amasó una fortuna. Bobby es un joven sobreprotegido que debe “hacerse hombre” y emprender un largo derrotero para demostrarlo y que cuenta con la protección de Vance, un mestizo que tiene una deuda con su padre y asume el rol de “Jinete Fantasma”. A partir de agosto de 1971, se edita el número 209 que integra dos series nuevas: “Patrullera 205”, protagonizada por un móvil de carabineros, y “El Manque”, que narra las aventuras de un campesino del sur de Chile que paulatinamente irá desplazando al Jinete Fantasma cuyo último título aparecerá en la edición 220. A partir del número 221 se publica bajo el nombre de El Jinete Fantasma presenta El Manque que alcanza hasta el número 264. Tras el Golpe Militar del 11 de julio de 1973, Editora Nacional Gabriela Mistral publicó la historieta del número 265 hasta el 284. Los dibujos de El Manque fueron realizados principalmente por Mario Igor con el apoyo de Abel Romero y Manuel Soto y los guiones de Juan Bley y Ventura Marín. En las otras secciones de la revista (“Los 5 de la Aurora” y “Perico Ñeque”) participaron Juan Francisco Jara y Adrián Roca, además de Alberto Vivanco y Hernán Vidal.

El Siniestro Dr. Mortis

Publicada por editorial Zig-Zag, con el advenimiento de la Unidad Popular El Siniestro Dr. Mortis quedó en manos de editorial Quimantú a partir del número 92 y hasta la edición 105 (luego fue absorbido por editorial Pinsel). A pesar de ser una historieta con buena llegada a público los responsables del área editorial de Quimantú optaron por acortar la vida del personaje producto de sus historias terroríficas consideradas poco apropiadas para los jóvenes lectores. La historieta se inició como un personaje de radioteatro, en la década de 1940, creado por el actor y escritor Juan Marino Cabello. Representó una suerte de encarnación de Satanás o la muerte misma mediante atributos sobrenaturales que le permitían cambiar su aspecto físico para juzgar a la especie humana bajo el título de Doctor y en nombre de la ciencia. Durante el período de transición de la serie por Quimantú pasaron algunos dibujantes tales como Juan Francisco Jara, Roberto Tapia, Santiago Peñailillo, Manuel Rojas, Ernesto López y Máximo Carvajal, quien en el cierre de la revista en Quimantú decide expulsar al Dr. Mortis de la tierra en una cápsula dentro de una nave espacial lo que inauguró una nueva etapa de la saga haciendo un guiño a la ciencia ficción.

Espía 13-Delito

Espía 13, que antes editaba Zig-Zag, comenzó a ser publicada en marzo de 1971 por Quimantú, a partir del número 86. Se trata de una revista a todo color y de 32 páginas que a partir del número 100 se imprime a dos tintas (negro y rojo) hasta llegar a la entrega 110. A partir del número 111 cambia su nombre a Espía presenta: Delito y nuevamente se imprime a todo color hasta llegar al número 137 en abril de 1973. Espía 13 era una serie extranjera de origen inglés sobre espionaje que al mutar a Delito cambia radicalmente su contenido. La nueva publicación buscó entregar una imagen distinta de acciones de civiles y también de policías enfrentados a situaciones de crímenes y delitos mediante varias series que integran la publicación: “Archivo S”, sobre los delitos llamados de “cuello blanco”; “Patrullera 205”, que narraba acciones de carabineros; “Suspenso”, básicamente cuentos policiales, y “Los Juveniles de Santana”, patrulla de detectives juveniles inspirada en una serie de moda de televisión de la época. Entre los dibujantes cabe mencionar el trabajo de Manuel Ahumada, Onofre Díaz, Manuel Ferrada, Ernesto López y Roberto Tapia sumado a los guiones de Juan Bley, Ventura Marín y Eugenio Morales.

Far West

Como muchas publicaciones latinoamericanas inspiradas en el Viejo Oeste americano, esta serie se inició en Zig-Zag en el año 1966. Como fue habitual con las revistas de historietas, Quimantú heredó esta aventura ilustrada a partir de su número 133, en abril de 1971. Se mantuvieron las 32 páginas a todo color y partir del número 137 el equipo editorial de Quimantú, como era costumbre, introdujo nuevas series incorporando elementos y personajes de la cultura nacional aunque resultara forzado en el contexto de origen de la publicación. El nuevo protagonista inventado por los guionistas fue el Comando Operacional Naval Unido (C.O.N.U.), una serie sobre las fuerzas policiales de aduana y marina chilenas que defendían los intereses nacionales en asuntos de catástrofes y emergencias en el contexto de la Guerra Fría. En esta publicación participaron dibujantes y guionistas extranjeros, principalmente españoles, que provenían de la empresa “Selecciones Ilustradas” de Josep Toutain, una figura clave de la historieta española posterior a la Segunda Guerra Mundial. Ya entrado 1972 la revista se suspende por un tiempo trasladándose la entrega de C.O.N.U. a la revista Guerra. En noviembre de ese mismo año Far West retorna a su estructura inicial basada solo en historias del oeste. Bajo el sello Quimantú, el último ejemplar alcanzó el número 170. Luego del Golpe Militar, la revista pasó a ser parte del portafolio de Editora Gabriela Mistral que a partir del número 171 decide incluir solo historias relacionadas con el oeste americano y estereotipos estadounidenses (Gringo, Sunday, Vandalia, West, etc.).

Guerra…!

A partir de la edición número 124 la revista Guerra…!, que venía siendo publicada por Zig-Zag, pasa a ser parte de la División de Publicaciones Educativas e Infantiles de Quimantú. En las primeras entregas bajo el sello Quimantú se mantiene el clima bélico de la historieta y el uso de dos colores (negro y rojo) en ejemplares impresos a 32 páginas. Es justamente aquí donde se produce el debate sobre la alienación que generan los medios de comunicación y el problema de la amenaza de la cultura de masas promovida desde el capitalismo de Occidente según el Equipo de Coordinación y Evaluación de Historietas de la editorial. Es así como se incorporan nuevas series que ponen en tela de juicio la guerra para desmitificarla. A partir del número 150 la revista se imprime a todo color e incorpora una nueva serie sobre fuerzas marítimas en la zona sur de Chile (C.O.N.U.), que también fue parte del repertorio de la revista Far West. Ya entrada la edición 156 se integra la serie “Corresponsal de Guerra”, que narra la historia de un corresponsal de origen español que junto a un fotógrafo chileno reportean el conflicto de Vietnam, para luego acoplarse la serie “Grupo Aéreo Estratégico (GAE 13)”, un comando perteneciente a la Fuerza Aérea de Chile (FACH) encargado de combatir en el extremo sur de Chile a fuerzas enemigas, incluso vestigios de nazis escondidos luego del término de la Segunda Guerra Mundial. La idea de publicar una historieta que reforzara la presencia de las fuerzas armadas chilenas en defensa de la nación -como muro de contención contra el imperialismo estadounidense- alcanzó el número 189. Luego, la revista fue discontinuada por la Editora Gabriela Mistral que, tras el Golpe Militar, anunció un número conmemorativo sobre las Fiestas Patrias.

Infinito-Eos Errante

Infinito fue una revista internacional de origen español que venía siendo publicada en Chile por editorial Zig-Zag, con un gran éxito a nivel mundial, y cuya autoría pertenecía al dibujante español Esteban Maroto. Luego de 14 ediciones franquiciadas en Chile, a partir del siguiente número pasó a ser parte de la División de Publicaciones Educativas e Infantiles de Quimantú hasta el final de la saga en la edición 19. Se trataba de historias oníricas y surrealistas dentro del área de la ciencia ficción que en su momento crearon escuela. Una vez acabada la serie, el equipo editorial de Quimantú decidió crear una nueva serie que buscara asemejarse al trabajo de Maroto y que llevó por nombre Eos Errante. La nueva creación -que se desligó de las habituales ataduras ideológicas-  consideró un variopinto conjunto de tripulantes de una nave espacial, entre ellos, una mujer mapuche con capacidades telepáticas. La nueva revista resistió solo tres entregas, hasta la edición del número 22. En la misma participaron los dibujantes Máximo Carvajal, Abel Romero y Santiago Peñailillo.

Jungla-Hombres de la Jungla

En abril de 1971, y a partir del número 103, Quimantú hereda la serie Jungla que venía publicando Zig-Zag en ediciones a todo color con 32 páginas. Siendo “Mawa” la aventura estrella de la publicación, con el giro editorial se suman nuevas series como “La Legión Blanca”, que narra historias de personas recluidas en una base chilena en la Antártica, y “El hombre y la Naturaleza”, que intentó poner en valor aspectos más educativos y pedagógicos hasta que la revista es cesada y transformada en Hombres de la Jungla, a partir del número 127. Este proyecto de corta vida orbitó en torno a un grupo de refugiados políticos varados en una selva cuyos principales dibujantes fueron Lincoln Fuentes, Julio Berríos y Roberto Tapia. Una vez que retorna a su nombre original, Jungla, la revista se publica hasta el número 166, bajo el sello Quimantú.